Apostó por el Euskal Txerri o cerdo de la raza pío negro, empezó a probar, a elaborar productos con sus propios cerdos y esos productos se los daba a degustar a los clientes del bar familiar Ainhoa de Lekunberri. Esos fueron los inicios, la curiosidad y el querer hacer algo especial fueron el embrión de lo que hoy en día es Maskarada.
El siguiente paso tenía un objetivo claro: elaborar un producto de primera calidad que pudiera llegar al nivel del producto ibérico.
Es así como hace 20 años puso en marcha Maskarada. Y hoy en día Joxi y Amaia son el alma de un producto para paladares exigentes que aúna tradición y autenticidad.